La Boda Real

By ... Natalix

Hoy a las 8:30 de la mañana, una amiga mía me ha despertado con un estridente sonido, el de mi móvil, me llamaba para que recordara que hoy era la boda del Príncipe, ya que había reiterado que no pensaba verla, más tarde, sobre las 10:20 me volvió a llamar, esta vez para oyera la alborada que las bandas de gaitas de Oviedo llevaron por todos los barrios de la ciudad, yo vivo en una zona residencial de las afueras y a mi casa sólo llegaron los sonidos que oía a través del móvil.

Tengo que reconocer, que hacía tiempo que no me sentaba en un sillón más de una hora seguida para ver la televisión, hoy he vuelto a esos viejos hábitos que tenía antes de que ese invento llamado internet irrumpiera abruptamente en mi casa, a las 9:45 estaba sentada en mi sillón favorito viendo todo un desfile de modelitos de diseñador y de sombreros a cual más feo y hortera, aunque eso es precisamente lo que les hace elegantes y distinguidos. Obviamente, siempre hay invitados que dan la nota, no existe evento que se precie, al que acuda la mujer de Pedro J. Ramírez, sin que de la nota, esta vez iba ataviada con un vestido recto en color rojo, sobre el cual llevaba dos corazones sobrepuestos, con unos colores no sé si fortuitos, o si puestos en esa disposición de manera consciente, el hecho es que Ágatha Ruíz de la Prada llevaba en su vestido los colores de la República, así como otra invitada a la cual no conocía.

Tenemos también un ejemplo de mal gusto a destacar, el vestido de la Señora Zapatitos, el cual iba contra el protocolo especificado en la invitación, rematado por unos zapatos horrorosos, sin apenas tacón.

Hay muchos más ejemplos, los cuales brillaron por su elegancia, como las Infantas Elena y Cristina, Rania de Jordania, Rosario Nadal, Míriam Umgría, Paloma Cuevas, y así una amplia lista.

El traje de la Princesa de Asturias, era sobrio, elegante, un Pertegaz, precioso. (Pertegaz, un tipo realmente entrañable y curioso).

En fin, para finalizar, quiero poner un detalle bastante significativo, el cual no es la chuleta a la cual tuvo que recurrir el Príncipe para recordar el texto que debía decir durante las arras. Ayer tuvo lugar la cena de gala, a la cual Carolina de Mónaco acudió con su infantil marido Ernesto de Hannover, famoso por protagonizar un bochornoso espectáculo hace unos años, al no saber como ir al cuarto de baño para hacer sus necesidades. Hoy en la boda la pobre Carolina apareció completamente sola, al parecer su marido acabó con todo el Minibar de su habitación del hotel Ritz, creo que era, antes de irse a la cena, la cual fue regada con multitud de vinos de todos tipos, el Señor Príncipe de Hannover, Primo Carnal de la Reina Doña Sofía, estaba tan borracho, que al parecer tuvieron llevarlo al hotel, Ernesto, con lo mayor que eres, y tan gamberro.

¿De quién fue la idea de la corbata verde de Marichalar?

Un 10 al vestido Rojo y Amarillo de Martha Luisa de Noruega, sin lugar a dudas, el traje más bonito de todos, con permiso de la novia.